El sensor de movimiento exterior mini de Light House es un dispositivo diseñado para automatizar la iluminación en áreas exteriores, mejorando la eficiencia energética y proporcionando mayor seguridad. Su tamaño compacto facilita la instalación en diversos entornos sin afectar la estética del lugar.
Características principales:
-
Ángulo de detección: 120 grados, adecuado para monitorear áreas como entradas, pasillos y jardines.
-
Distancia de detección: hasta 9 metros, adaptándose a diferentes tamaños de espacios y necesidades específicas.
-
Ajuste de tiempo: configurable desde 10 segundos hasta 5 minutos, permitiendo al usuario determinar cuánto tiempo permanece encendida la luz después de detectar movimiento.
-
Sensibilidad lumínica: el sensor puede distinguir entre día y noche, ajustándose para operar según los niveles de iluminación ambiental.
-
Capacidad de carga: soporta hasta 500W, siendo compatible con una amplia gama de luminarias, incluidas las de tecnología LED.
-
Tensión de funcionamiento: 220V, compatible con la mayoría de las instalaciones eléctricas residenciales y comerciales.
-
Grado de protección: IP44, adecuado para uso en exteriores, brindando protección contra salpicaduras de agua y partículas sólidas.
-
Dimensiones: compactas, facilitando su instalación en espacios reducidos sin comprometer su funcionalidad.
El diseño en color blanco del sensor mini de Light House permite una integración estética y discreta en diferentes entornos. Su instalación es sencilla, montándose en la pared y conectándose directamente a la red eléctrica. Este sensor es ideal para áreas que requieren iluminación automática, garantizando que las luces se enciendan únicamente cuando se detecte presencia, evitando el desperdicio de energía y mejorando la seguridad y comodidad en los espacios.
Además, su tamaño reducido lo hace práctico y su calidad es destacable, especialmente en el sensor. Ha demostrado ser confiable, lo que motiva a seguir eligiendo este modelo.
Con este sensor de movimiento, es posible mejorar la seguridad y eficiencia energética de los espacios exteriores, asegurando que las áreas se iluminen únicamente cuando se detecte presencia, evitando el desperdicio de energía y prolongando la vida útil de las luminarias.