El sensor de movimiento SMPB-180-12M-IP44 de Macroled es un dispositivo diseñado para automatizar la iluminación en áreas interiores y exteriores, mejorando la eficiencia energética y proporcionando mayor comodidad. Equipado con tecnología de detección por infrarrojos pasivos (PIR), este sensor activa las luces al detectar movimiento en su área de cobertura, optimizando el consumo eléctrico y prolongando la vida útil de las luminarias.
Características principales:
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Ángulo de detección: 180 grados, adecuado para monitorear áreas amplias como entradas, pasillos y jardines.
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Distancia de detección: ajustable entre 2 y 12 metros, permitiendo adaptarse a diferentes tamaños de espacios y necesidades específicas.
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Ajuste de tiempo: permite configurar el tiempo que la luz permanece encendida después de detectar movimiento, con un rango de 10 segundos a 7 minutos (420 segundos).
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Sensibilidad lumínica: regulable entre 3 y 2000 lux, asegurando que el sensor solo active la iluminación cuando la luz ambiental sea insuficiente.
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Capacidad de carga: soporta hasta 1200W para lámparas incandescentes y 300W para iluminación LED, haciéndolo compatible con una amplia gama de luminarias.
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Tensión de funcionamiento: AC220-240V, compatible con la mayoría de las instalaciones eléctricas residenciales y comerciales.
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Frecuencia: 50-60Hz.
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Protección UV: garantiza durabilidad y resistencia a la decoloración o degradación causada por la exposición a los rayos ultravioleta.
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Grado de protección IP44: indica resistencia a salpicaduras de agua y protección contra partículas sólidas superiores a 1 mm, adecuado para uso en exteriores protegidos.
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Dimensiones y peso: 20,3 cm de largo, 6,6 cm de ancho y 4,5 cm de alto, con un peso de 185 gramos, facilitando su instalación en diversas superficies.
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Rango de temperatura de operación: -20°C a +40°C, asegurando un rendimiento óptimo en diversas condiciones climáticas.
El diseño del SMPB-180-12M-IP44 en color blanco permite una integración estética y discreta en diferentes entornos. Su instalación es sencilla, conectándose directamente a la red eléctrica y montándose en pared, lo que lo hace ideal para entradas de viviendas, patios, garajes y áreas comunes que requieren iluminación automática.
Con este sensor de movimiento, es posible mejorar la seguridad y eficiencia energética de los espacios, garantizando que las áreas se iluminen únicamente cuando se detecte presencia, evitando el desperdicio de energía y prolongando la vida útil de las luminarias.